Izquierda Unida - León

IU exige una auditoría de las obras desarrolladas en los pavimentos del casco histórico.

Si la semana pasada pedíamos una sobre las obras en la Muralla, justificadas por el incumplimiento del Plan de Recuperación, ahora es la pavimentación del Casco Histórico quien pone la labor municipal en evidencia.

Numerosas piedras sueltas en todas las vías donde se ha actuado, otro tanto donde se encuentran directamente rotas y los innumerables registros y sumideros destrozados en su entorno o en estado de peligro justifican una revisión completa del Plan E y el resto de obras realizadas en estas áreas peatonales.

IU se pregunta donde está ese Plan de actuación inmediata para la mejora de los pavimentos y las Brigadas de Actuación Inmediata que debían asegurar que esto no pasara. Del mismo modo exigimos conocer si la garantía de las obras permanece vigente y hasta que punto se pueden exigir responsabilidades a los técnicos y empresas que han perpetrado obras tan mediocres y caras.

Las obras de las zonas peatonales del Casco histórico vuelven a las andadas, no se ha aprendido nada en los últimos años. Ni los materiales han sido los correctos ni el seguimiento de las obras el adecuado. Los primeros pasos para intentar terminar con el “collage” de materiales y colores del centro no han dado sus frutos y los problemas se agravan y repiten constantemente.

IU recuerda que fuimos quienes exigimos en primer lugar la existencia de una Brigada permanente para los barrios, pero para que esto funcione es necesario diseñar planes de contingencia marcando prioridades. Anunciar su elaboración en los primeros 100 días sin consultar a nadie tan solo nos llevará a improvisar de nuevo. En el caso del Casco Histórico llevamos años pidiendo un Plan que uniformice pavimentos con materiales adecuados, va siendo hora de tomarse en serio la labor de gestión municipal y no solo presentar 100 medidas cara a la galería. Es necesario redactar un Plan ambicioso que dure toda la legislatura, tenga asegurada su financiación y termine definitivamente con el desastre de nuestras calles y zonas peatonales con la mayor participación de los barrios, consultando, escuchando y consensuando. No solo anunciando y haciendo a espaldas del ciudadano.