Izquierda Unida - León

IU diseña campaña de acciones contra el #TTIP. Izquierda Unida se pone manos a la obra para trasladar a la sociedad española la trascendencia e importancia del TTIP (Tratado de Libre Comercio entre EEUU y la UE) por su incidencia negativa sobre nuestra economía, servicios públicos y políticas sociales, seguridad alimentaria y consumo y hasta para nuestra cultura.

Este pasado fin de semana Izquierda Unida participó en el diseño de la campaña estatal #NoAlTTIP y en la formación de la Plataforma Estatal contra el TTIP, inicitiva que se une a la creación de la Plataforma leonesa que viene trabajando desde hace meses en la provincia, en ambas estamos integrados, que desarrollarán acciones durante todo el primer semestre de 2015 en colaboración además con un Plataforma de similares características a nivel europeo.

Entre estas acciones destaca una gran movilización en toda Europa prevista para el 18 de abril y la organización de unas Jornadas Parlamentarias con la asistencia de expertos en las consecuencias que acarreará el TTIP y responsables políticos que se oponen a dicho tratado. Se suman estas acciones a las que IU ya ha emprendido en Ayuntamientos y Diputaciones, presentando mociones de rechazo, o en el Congreso de los Diputados, solicitando un referéndum a los españoles/as como última instancia para aprobar dicho tratado.  

El Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión entre Estados Unidos y la Unión Europea, más conocido como TTIP por sus siglas en inglés, viene negociándose entre gobiernos, con la participación de grandes corporaciones, a espaldas de la ciudadanía: ni los documentos de negociación, ni la contribución de los distintos actores, las agendas o las reuniones con la industria, son públicos.  

Lo que ha trascendido de las negociaciones, en las que no han sido llamados representantes de los trabajadores o de las organizaciones de consumidores,

resulta enormemente preocupante porque Estados Unidos pretende que las empresas puedan denunciar a los Estados si aprueban una ley que perjudique a la actividad empresarial que se hubiera aprobado anteriormente. Esto significaría dar un nuevo derecho y poder a las multinacionales estadounidenses para denunciar ante un “tribunal comercial transatlántico” de nueva creación a cualquier ley o decisión judicial de carácter social, ambiental o sanitario, de nuestros estados.

Otra de las demandas claves de las patronales en todas las negaciones comerciales ha sido garantizar que la compra pública (contratos de gobiernos locales, autonómicos, estatales) sean abiertos a la competición global, especialmente de cara a los recientes programas económicos que pretenden favorecer contratos con pequeñas empresas locales frente a las empresas multinacionales como una vía de apoyar las economías locales para recuperarse de la crisis financiera, poniendo en riesgo los criterios de apoyo a la compra local o los avances que se puedan realizar en materia de clausulas sociales o compra ética.

La actividad agrícola y ganadera que se desarrolla en Europa y la seguridad alimentaria también se verán afectadas, toda vez que se homologarán para el consumo productos agroalimentarios y derivados estadounidenses sin haber pasado por los controles de calidad y seguridad europeos. Las producciones procedentes de terceros países que no cumplen con las exigentes normativas europeas en materia laboral, social, ambiental, etc…, provocan un desequilibrio evidente en el mercado europeo y una competencia desleal para los productores agrarios comunitarios, ya que las importaciones no juegan con las mismas condiciones de legalidad y lealtad que todos los agentes del mercado

Además, podría producirse una clara vulneración y un perjuicio de los derechos de los ciudadanos comunitarios como consumidores, en lo que concierne a la veracidad de la información contenida en el etiquetado de los productos respecto a la procedencia de los mismos.

Ricardo Rodríguez Aller. Secretario Provincial de Comunicación