viernes, 26 de junio de 2009
4:34 | 
Publicado por
IULEON |
IU CENSURA LA INCOHERENCIA DEL PP SOBRE LA PRIVATIZACIÓN DEL AGUA EN LEON Y EN VILLAQUILAMBRE.
Recordamos que este tipo de medidas son un ataque a la calidad del servicio, son el preludio de una subida exagerada de las tasas y provoca deuda a medio plazo.
De todas formas, junto a la incoherencia derechista habitual del PSOE y la veleta sin ideas de UPL, por una vez, el PP defiende sus políticas tradicionales, las que supusieron la privatización del Agua en Ponferrada y San Andrés o los dos intentos de Mario Amilivia en León.
Lo que sí queda en evidencia es el uso populista del PP de las movilizaciones contra la privatización del agua en León y la firma de Isabel Carrasco contra la misma, que queda en evidencia. El PP de León debe explicar porqué intentó privatizar el agua de León en el pasado, la ha privatizado allá donde ha gobernado y ahora en León recurre a modelos de gestión de IU para hacer oposición al PSOE. Si de verdad se creen lo que ahora predican en la capital Isabel Carrasco tomará medidas contra sus concejales de Villaquilambre, les obligará a dar marcha atrás a esta medida antisocial, depredadora del medio y de las arcas públicas o debe retirar inmediatamente su firma contraria a la privatización del agua de León.
Si las privatizaciones son negativas en León lo son en Villaquilambre y el resto de municipios donde ha puesto en cuestión al agua como verdadero servicio público. No es de recibo copiar al PSOE en su incoherencia perenne y tomar una medida y su contraria según convenga, o dependiendo de los intereses a defender de un municipio a otro.
IU se avergüenza de que la política esté cayendo tan bajo y sirva para alejarla cada vez más del ciudadano de unas decisiones que suelen prostituir ideologías y programas en beneficio de no sabemos que intereses, casi siempre particulares. Las medidas beneficiosas suelen serlo siempre y la gestión pública debe hacer honor a su nombre, cualquier otra cosa supone mezclar servicios públicos con intereses privados y sus consecuencias siempre son negativas para todos y todas. Ya lo saben en Sevilla y París, próximas a municipalizar sus servicios de aguas, pero parece que esta provincia no solo está alejada de las inversiones y la creación de empleo también de las medidas modernas de gestión que empiezan a sustituir a aberraciones políticas como las privatizaciones que arruinan Ayuntamientos.
Recordamos que este tipo de medidas son un ataque a la calidad del servicio, son el preludio de una subida exagerada de las tasas y provoca deuda a medio plazo.
De todas formas, junto a la incoherencia derechista habitual del PSOE y la veleta sin ideas de UPL, por una vez, el PP defiende sus políticas tradicionales, las que supusieron la privatización del Agua en Ponferrada y San Andrés o los dos intentos de Mario Amilivia en León.
Lo que sí queda en evidencia es el uso populista del PP de las movilizaciones contra la privatización del agua en León y la firma de Isabel Carrasco contra la misma, que queda en evidencia. El PP de León debe explicar porqué intentó privatizar el agua de León en el pasado, la ha privatizado allá donde ha gobernado y ahora en León recurre a modelos de gestión de IU para hacer oposición al PSOE. Si de verdad se creen lo que ahora predican en la capital Isabel Carrasco tomará medidas contra sus concejales de Villaquilambre, les obligará a dar marcha atrás a esta medida antisocial, depredadora del medio y de las arcas públicas o debe retirar inmediatamente su firma contraria a la privatización del agua de León.
Si las privatizaciones son negativas en León lo son en Villaquilambre y el resto de municipios donde ha puesto en cuestión al agua como verdadero servicio público. No es de recibo copiar al PSOE en su incoherencia perenne y tomar una medida y su contraria según convenga, o dependiendo de los intereses a defender de un municipio a otro.
IU se avergüenza de que la política esté cayendo tan bajo y sirva para alejarla cada vez más del ciudadano de unas decisiones que suelen prostituir ideologías y programas en beneficio de no sabemos que intereses, casi siempre particulares. Las medidas beneficiosas suelen serlo siempre y la gestión pública debe hacer honor a su nombre, cualquier otra cosa supone mezclar servicios públicos con intereses privados y sus consecuencias siempre son negativas para todos y todas. Ya lo saben en Sevilla y París, próximas a municipalizar sus servicios de aguas, pero parece que esta provincia no solo está alejada de las inversiones y la creación de empleo también de las medidas modernas de gestión que empiezan a sustituir a aberraciones políticas como las privatizaciones que arruinan Ayuntamientos.
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