Izquierda Unida - León

Todas estas propuestas se recogieron en el recurso presentado por IU contra la decisión del pleno que votó por unanimidad, de PP, PSOE y UPL, renovar el contrato de transportes en las condiciones que ahora sufrimos. El Ayuntamiento debe terminar con el modelo radial de las líneas de autobús público y apostar por itinerarios más directos, la generalización de los transbordos y la conversión de la estación de FEVE en un Centro Intermodal para todo el transporte público de la ciudad. Este objetivo no se logrará nunca si el precio del servicio se sigue cifrando por los kilómetros recorridos y no por otros criterios, como el de la necesidad social o número de pasajeros. Si los 25 años de la concesión se limitasen a 5 propuestos por IU en su momento el año que viene estaríamos trabajando en un nuevo modelo de transporte más eficaz y barato. Con el contrato actual el transporte público de León seguirá siendo uno de los peores y menos utilizados de España.

Este Plan debe redactarse con urgencia, tener en cuenta la necesidad de incorporarlo al Plan de Movilidad Sostenible y valorar su complementariedad con la integración de la línea de FEVE, aprovechando el tren convencional para crear un sistema de cercanías con el Alfoz, mediante una Red de Aparcamientos disuasorios que alejen al vehículo particular del centro urbano.

Para Izquierda Unida de León el transporte público debe ser el eje alrededor de quien debe girar una parte sustancial de los desarrollos urbanos de la capital y la parte principal de las políticas de movilidad y desarrollo sostenible tan necesarias en nuestra ciudad. En las últimas iniciativas municipales no se observa interés por apostar por el transporte público, reestructurarlo como una alternativa real al vehículo particular y se obvian cuestiones fundamentales para la próxima organización del transporte público municipal como es la influencia de la línea de FEVE, el tren convencional y el Consorcio Metropolitano de Transportes del Área Metropolitana de León y su Alfoz, además de un Plan de Movilidad que paraliza otras iniciativas, estas no, y debería influir decisivamente en la reorganización de las líneas de autobús municipal.

Del mismo modo que echamos de menos la inclusión de las políticas de Movilidad dentro de la Agenda Local 21, nos sorprende el desinterés del Equipo de Gobierno por zafarse de un sistema obsoleto en el servicio de transporte público, la falta de interés del PSOE por recuperar el servicio cuando se amplió la concesión privada y la falta de iniciativas reales y exigencia de inversión para recuperar un transporte público infrautilizado y a la cola dentro del Estado en nivel de utilización por los vecinos y vecinas.

El contrato del transporte público en autobús de León estipula un coste a mayores para el presupuesto municipal de 7 millones de euros, salidos directamente de los bolsillos de los ciudadanos. Todo a cambio de un diseño de 14 líneas que ha fracasado y sigue abandonado a favor de otros medios de transporte menos importantes para la ciudad, como el tranvía. Los Pliegos Rectores Reguladores del Servicio Público del Transporte Colectivo de Viajeros fijan en 15 años, prorrogables a 25, la vigencia del contrato. Sus carencias e imposiciones hacen imposible desarrollar cualquier Plan de Movilidad Sostenible o mejorar el servicio si antes no se rompe y se opta por trabajar con el área metropolitana para ligar al consorcio una empresa pública que cubra las necesidades con los recursos que ahora se tiran a la basura con las concesiones privadas.