Izquierda Unida - León

Las obras de la calle Barillas son un ejemplo de este desastre y el área de la plaza de regla y la calle ancha otro. La falta de 100 adoquines ha obligado a utilizar cemento para rematar Barillas, que continúa sin terminar su adoquinado definitivo más de un mes después. El resto de pavimentos siguen rotos y agrietados.

Hace casi tres meses que los obreros municipales cerraron la calle Barillas para cambiar el pavimento, que llevaba varios años en un estado calamitoso y desastroso, y semanas desde que el cemento ensucia la imagen de la calle donde deberían estar los adoquines que faltan. La falta de materiales y planificación obligó a los obreros ha dejar el último tramo de la misma sin terminar. Por este motivo la calle permaneció cerrada al tráfico durante semanas hasta que el cemento sustituyó los materiales previstos para su remate.

IU exige a los responsables de las obras, el Concejal de Urbanismo y la Concejala de obras, que expliquen las razones por las que en esta ciudad las obras se abandonan a medio hacer, por falta de materiales. La gestión de los pavimentos de las zonas peatonales ha sido una vergüenza en el pasado, empezaba a enderezarse, ahora llega un nuevo ejemplo de dejadez e incapacidad. Una concejala que permite esta situación no puede continuar en su cargo.

Una chapuza que deja a medio hacer unas zonas y mantiene en el abandono las calles que no han sido tocadas durante años. En León los pavimentos del centro se tocan tarde, mal y por desgracia nunca en otras muchas calles. Algunas tan importantes como la calle ancha y la plaza de regla.

IU criticó este verano la mala elección de materiales, ineptitud en la ejecución y escasa planificación a la hora de actuar sobre las zonas peatonales de León. Ahora debemos denunciar que cuando se ha intentado subsanar parcialmente este desaguisado nos encontramos con que los materiales se pierden o no hay dinero para rematar las obras. Los concejales afectados, sinceramente, deben abandonar sus puestos después de este nuevo ejemplo, donde llueve sobre mojado sin necesidad de más manguerazos.