Izquierda Unida - León

La sangría económica provocada por las privatizaciones debe acabar, 97´5 millones a Urbaser justo antes del concurso público para la concesión de la limpieza viaria y los 9´5 con ALESA, provocada por servicio de los años 50 del siglo pasado que debe avergonzar a toda la ciudad, disparan por la gracia de los intereses de mora la deuda municipal hasta los 330 millones de euros. Casi 180 fruto de las privatizaciones y las deudas con proveedores no abonadas con los 120 milones del factoring.

Esta realidad y la vuelta de tuerca perpetrada con la privatización de aguas pone contra las cuerdas al municipio y la deuda disparada. Un legado que empezará a tener consecuencias la próxima legislatura. No entendemos como se puede firmar un acuerdo de pago a 10 años con una empresa, dando por hecho que continuará con la concesión, cuando una sentencia judicial obliga a sacar los pliegos de condiciones del servicio a concurso público. Esto no es sospechoso es el anuncia de una nueva manipulación de documento público a favor de Urbaser, como ocurrió con Aquagest y el banco de Santander en el proceso de privatización y hurto del Agua.

IU ha anunciado hasta la saciedad que pondrá en práctica un Plan de Remunicipalización de Servicios en el Ayuntamiento si tiene la suficiente influencia la próxima legislatura. Las Sentencias Judiciales que ha permitido crear estas empresas públicas en otros municipios ofrecen dos armas importantes para defender los intereses vecinales, después de cuatro años cualquier Ayuntamiento puede recuperar sus servicios, siguen siendo de los ciudadanos aunque en León no lo parezca, en el caso de incumplirse los pliegos de condiciones para su privatización. Estos pliegos nunca se cumplen y en muchos casos, como aguas, son directamente ilegales. Por tanto IU tendría capacidad legal avalada judicialmente para empezar a ahorrar recursos y gestionar correctamente sus servicios desde un modelo público que ha demostrado su racionalidad y profesionalidad.

La última legislatura, tanto el Banco de Santander, como Acciona han sido los actores que han provocado el robo del agua y se han beneficiado de las decisiones municipales más controvertidas, privatización del actual Verde León y diseño del tranvía, han sustituido al ladrillo como principales directores de la política municipal y alejado todavía más de los leoneses su capacidad para controlar socialmente el Ayuntamiento de León.

Por esta razón, IU insiste tanto en devolver el consistorio a los leoneses, las verdaderas decisiones que afectan a los vecinos y vecinas de la capital nunca se toman en la Junta de Gobierno, se diseñan e imponen desde gerencias y consejos de administración sin control democrático ni más interés que el beneficio a costa de las arcas públicas.

Esta situación debe terminar, el sector privado es tan desastroso e ineficaz que el público, y la buena gestión publica está a la altura del mejor empresario. Por tanto el problema no es quien gestiona mejor sino como se gasta el dinero público. Para invertir en la ciudad generando ingresos con su propia empresa pública de servicios o asegurando el negocio de empresas que no aseguran más calidad pero si el trasvase de dinero de nuestros impuestos a sus arcas y, a medio plazo deudas imposibles de pagar y clientelismo político. Es una cuestión de servicio común.