Izquierda Unida - León

Durante las semanas que no se reguló el tráfico y la prioridad de paso fue para los peatones hubo menos problemas que con la solución facilona de semáforos cerrados o intermitentes ahora en funcionamiento. El Espolón es una invitación a incumplir las normas de tráfico por parte de los vecinos y vecinas de León y puede conllevar serios disgustos si el diseño actual se conserva.

IU lleva semanas recogiendo denuncias por las dificultades añadidas, para las personas mayores y con movilidad reducida, que supone la nueva estructura de al plaza del Espolón. La falta de un criterio real es tan palpable que los 6 semáforos de la zona se abren y cierran a los peatones al mismo tiempo, permiten el paso para peatones exactamente 17 segundos, e impiden que una persona con dificultades pueda llegar al siguiente a tiempo. Si contamos con que el paso para coches es casi cuatro veces mayor que para personas, 67 segundos, rodear la plaza para desplazarse se convierte en un calvario si respetas los tiempos semafóricos.

A todo esto debe añadirse los efectos combinados del octavo semáforo situado en San Mamés o los problemas que surgen cuando se limita el acceso a la plaza justo en su zona más peligrosa, cerca de la entrada hacia Fernando I.

Las obras del Plan E en la Plaza ya tienen un carácter temporal, si alguna vez se termina la ronda interior desaparecerá el nuevo aparcamiento junto a la calle Alfonso el Batallador y se multiplicará el tráfico con una nuevo vial de dos carriles. Sin embargo y mientras el equipo de gobierno planifica empeorar la situación, el nuevo diseño y la regulación de la plaza demuestran que la movilidad sostenible en León es tan solo una consigna consistorial.

Haciendo un recorrido más detallado podemos denunciar los frenazos en el paso de cebra que da acceso al interior de la plaza y el nulo respeto al semáforo que ahora lo regula, el ataque a la paciencia que supone sortear los semáforos entre Álvaro López Núñez y el Arco de la Cárcel, las dificultades suplementarias por la señalización vertical que avisa del paso de cebra de López Núñez o hacia los Cubos y que provoca continuados frenazos de conductores cuando tienen prioridad.

IU exige un poco de seriedad y evitar una regulación tan simple como inútil y problemática. Regular de verdad el tráfico de la plaza, ampliando el tiempo de paso para peatones o dejando los semáforos en ámbar con prioridad para las personas, colocar correctamente las señales verticales y limitar las velocidades para mejorar la fluidez de los vehículos. Algunas veces una limitación estudiada de las velocidades sirve para mejorar el paso de los coches si se toma en consideración una regulación que ponga por delante al peatón.

La Plaza del Espolón no ha disfrutado de un estudio de tráfico riguroso, probablemente ninguno, y va siendo hora de hacerla compatible con la zona 30 improvisada en San Mamés y que no sirve de nada sino se solucionan este tipo de problemas.