Izquierda Unida - León

Los vecinos de La Inmaculada han reivindicado durante años convertir el inmueble en un equipamiento al servicio de los vecinos y vecinas del barrio. Como respuesta, el Equipo de Gobierno PSOE-UPL ha decidido cambiar de opinión por tercera vez y recuperar el proyecto de tirarlas abajo para construir viviendas destinadas a personas en riesgo de exclusión. Una decisión que a pesar de las alternativas vecinales se mantiene en pie y sin ningún interés en ser debatida con los representantes del barrio afectado. Se da la paradoja que IU fue informada de este hecho en una reunión monográfica destinada a buscar soluciones para el barrio de La Lastra

IU aplaude el destino de las viviendas pero denuncia que se sacrifiquen inmuebles que enriquecerían los equipamientos de este barrio cuando existen alternativas de sobra para ubicar estas nuevas viviendas. La pancarta colocada en su momento en este edificio, defendiendo su pervivencia, deja a las claras la opinión de La Inmaculada.

Si grave es que la decisión del derrumbe se realizara unilateralmente desde el Ayuntamiento, sin consultar a los vecinos, y saltando por encima de sus peticiones tradicionales, más grave es no escuchar alternativas y negarse a debatirlas. Otro ejemplo de la salud democrática del Ayuntamiento de León.

Tan solo recordar que existe terreno público edificable de sobra en las áreas de expansión urbana del Barrio de la Inmaculada y que el nuevo Polígono de Ventas Oeste acogerá 77 viviendas en cualquier régimen de protección que pueden pasar a ser en alquiler a bajo precio para personas en peligro de exclusión.

No es entendible que el equipo de Gobierno actúe de forma autoritaria, imponiendo hechos consumados, a costa de reducir el patrimonio social de los barrios sin tener en cuenta las alternativas existentes ni las reivindicaciones tradicionales de los barrios afectados.
IU exige al PSOE que empieze a aplicar el criterio democrático del que tanto presume y nunca utiliza para mantener y dar valor a los equipamientos sociales de los barrios en vez de destruirlos para siempre a golpe de improvisación, ocurrencia y talante antidemocrático.