Izquierda Unida - León

IU muestra su sorpresa por la reiterada querencia de la concejala de consumo por privatizar el servicio de recogida animal del Ayuntamiento de León. Con esta ocurrencia puede conseguir que una empresa privada se lucre maltratando a los animales o que trabajadores municipales sin sensibilidad terminen haciéndose cargo de la perrera porque el concurso ha quedado desierto.

IU exige además que se haga efectivo el convenio que se firmó en su momento con la Universidad de León y, si es necesario, ampliarlo al cuidado completo de los perros que lleguen a las instalaciones.

Esta decisión nada tiene que ver con motivos económicos y es evidente que no acarreará ahorro alguno a la ciudad. La privatización a la larga encarece el coste del servicio. Sin embargo lo verdaderamente sorprendente es que la gestión de la perrera ya estaba privatizada hasta hoy. El Ayuntamiento de León se ha limitado desde siempre a firmar un convenio de colaboración con una asociación sin ánimo de lucro para luego desentenderse del problema de la recogida de animales en la vía pública.

Siempre ha importado muy poco comos se realizaba el trabajo lo importante era no ver perros sueltos por León y la Asociación Protectora de Animales y Plantas realizaba esta labor.

Lo único claro en toda esta situación es que la perrera municipal de León siempre ha estado en el ojo del huracán; por lo malos olores denunciados por vecinos de Trobajo del Cerecedo, denuncias por parte de colectivos defensores de los animales, por el estado de conservación de las instalaciones y las condiciones higiénicas en que viven los perros, y polémicas varias que en nada ayudan al nombre de este centro.

Hasta donde llega nuestra información hay empresas que pueden hacerse cargo de la perrera de León pero los resultados de su actuación en otras ciudades es, como poco, controvertida y cara. La licitación de la gestión parece más un modelo político ideológico que la forma más racional de apostar por este servicio. En otras localidades son Asociaciones y personas voluntarias quienes se hacen cargo de las perreras. En León puede llegarse a acuerdos de colaboración con quien se quiera pero licitar para que el concurso quede desierto o caigamos en manos de matarifes significa dejar las cosas exactamente igual o empeorarlas.

Si la Concejala de Consumo no confía en la labor de la Asociación Protectora de Animales y Plantas es mucho más barato asumir la gestión de la perrera, ponerla en manos de un Veterinario municipal y abrir formas de colaboración con colectivos amantes de los animales de la ciudad para que se hagan cargo de forma efectiva del recinto. Lo demás suena a poco serio y a ignorancia de cómo funciona una instalación de este tipo.

Manuel Domínguez Chico. Coordinador Local de IU León