Izquierda Unida - León

EL DERRIBO DE LAS ESCUELAS DE VILLABLINO

Hace unos meses escribí unas notas criticando el derribo de las escuelas de Villablino para que en el solar resultante se levantase un Parador Nacional, indicando que debería de haberse elegido otro lugar para el parador y que unas escuelas nunca se deben derribar.

Hoy, cuando el tiempo, por desgracia, me ha dado la razón ya que no se piensa hacer el parador, quiero hacer hincapié en aquellas ideas y repetir algo de lo ya apuntado.

Como ya he señalado NUNCA SE DEBE DE DERRIBAR UNA ESCUELA, la escuela es un punto de referencia para todos los que por ella han pasado, un lugar de recuerdos en donde se aprendió a ser persona, donde se conocieron las letras, donde se escribió y se contó por primera vez, donde se conoció la vida, la historia, donde se empezó a pensar, donde…, donde todo y no se puede tirar eso al suelo. Para las niñas y niños que pasaron por allí y ahora son mujeres y hombres, unos metidos en años y otros ya ancianos, el derribo de SU ESCUELA tiene que ser un hecho doloroso, es como quitarles, arrebatarles una parte de su historia, de su vida.

De mi último libro, León Perdido, lo que más me ha comentado la gente no ha sido la pérdida de algún palacio del siglo XVI, ni las iglesias, ni las casas en las que nacieron, ha sido siempre el derribo del antiguo Instituto Padre Isla de la calle Ramón y Cajal. ¿Por qué? , por lo que acabo de señalar, porque todas las personas que me lo han comentado han pasado por allí, al menos para examinarse de la reválida de 4º o de 4º y 6º de bachillerato y era una referencia para los leoneses, era un símbolo, como las escuelas para Villablino.

Muchas escuelas se han transformado en consultorios médicos, en centros de asistencia social CEAS y hasta en bares del pueblo, pero NO SE HAN DERRIBADO, se han TRANSFORMADO.

¿Qué hace que un político ordene el derribo de unas escuelas? ¿Por qué anular la referencia de lo que significa la enseñanza para cualquiera? Además, estas escuelas eran un buen edificio desde el punto de vista educativo y constructivo, estaba bien pensado y bien estructurado, lo que hace más incomprensible su demolición.

Pero, vayamos al caso concreto. ¿Qué prisa había en derribar las escuelas cuando aún no se había aprobado el proyecto, ni se había tomado en firme la decisión de hacer el Parador Nacional? ¿No hubiera sido más normal esperar a que todo estuviera firmado para iniciar luego el derribo de las escuelas? NO, había que hacerse la foto, había que decirle al electorado que se iba a cumplir la "promesa electoral", pues bien, ahora la autoridad local quedará para siempre en la foto del derribo de las escuelas y así figurará en los anales de Villablino. Allá ella.

Juan Carlos Ponga Mayo responsable de Patrimonio de IU en León