IU denuncia que el Alcalde de León vive en una torre de marfil. La planta séptima de Ordoño II impide a Paco Fernández conocer la realidad de su gestión, los efectos que ha provocado y hasta que punto el 80% de nada es menos de nada. Ha sido un fiel sucesor del PP, empeorado la situación del Ayuntamiento y tirado a la basura una gran oportunidad de gobernar de otra manera en León. Ahora aparecen siglas herederas y fruto de divisiones internas de PP y PSOE (CIVIQUS, MASS o UPyD) cortadas por el mismo patrón de gestión y superficialidad en el mensaje. IU pretende demostrar que otro León es posible a base de alternativas eficaces y un programa adaptado a la realidad de la ciudad que se llenará de contenidos. Propuestas que ya han servido para modernizar numerosos municipios gobernados desde la izquierda racional y alternativa.
No se puede vivir de eliminar el cruce de Michaisa, donde toda la ciudad ha colaborado, de las migajas de Universidades menores americanas y un Palacio de Congresos que no termina de empezar. La integración de FEVE es un fraude, la del ferrocarril no puede financiarse y dado que el acuerdo de gobierno entre PSOE y UPL era ya de por sí pobre su cumplimiento parcial, un 40%, define resultados por debajo de mediocres esta legislatura. Esta legislatura se parece demasiado en resultados y propaganda oficial a las de Mario Amilivia en la Alcaldía.
Si cumplir el programa es subir el IBI indiscriminadamente, privatizar el agua para que la nueva empresa nos robe, incrementar la deuda 330 millones e hipotecar el futuro de la ciudad, mientras los barrios se abandonan, entonces si estamos ante un 80% de en el grado de ejecución de los compromisos de la alcaldía. Otra cosa es que dejar desasistidos y abandonados los barrios merezca ninguna celebración.
Nos encontramos en una ciudad con 16000 parados, en que casi un 40% no tienen prestación. La cobertura social está muy por debajo de los ratios necesarios. Faltan 300 plazas de 1º Ciclo de Educación Primaria y las existentes permanecen bajo amenaza de privatización. Para cumplir los ratios previstos por la OMS León necesita cerca de 3000 plazas públicas para mayores y dependientes y superar la política social asistencialista que no ha variado con el PSOE respecto a la desarrollada por el PP.
La deuda municipal ronda los 330 millones, 60 millones más que en 2007. Por tanto, la próxima legislatura estará marcada por dos prioridades: economía de guerra y reducción a la mínima expresión de los gastos mientras se revisan los ingresos. Debemos recordar las medidas ofrecidas por IU en los últimos dos años; como reducir las concejalías a 6, no es necesario delegar una concejalía en todos y todas las concejalas que apoyen al gobierno municipal, limitación de los ingresos de los concejales y de los cargos de libre designación, mediante acuerdo de los grupos políticos, puede ser un acuerdo ante notario o un reglamento de régimen interno, modificar el modelo impositivo hacia una fórmula progresista, aprobar un Plan de Vivienda que responda a la epidemia de desahucios (dos diarios según el juzgado), e incrementar los recursos de bienestar social. Como ni PP ni PSOE quieren desarrollar un verdadero Pacto Local asumimos que tendremos que trabajar sin recursos y por tanto se hace necesario tomar medidas reales de ahorro.
Todas estas prioridades parten de la necesidad de una alternativa ante un Equipo de Gobierno PSOE-UPL que ha agravado todavía más el problema denunciado en su momento por el propio alcalde sobre la influencia de esos poderes fácticos que gobernaron la ciudad con el PP. A estos se unió la influencia del ladrillo antes de la crisis inmobiliaria, los acuerdos de recalificación de terrenos de la Iglesia Católica la legislatura pasada, como el seminario menor, la política de privatizaciones y el desarrollo de proyectos al dictado de grandes empresas perpetrado esta legislatura. Un ejemplo es la influencia del Banco de Santander: El factoring para pagar a proveedores provocó la privatización del agua que finalmente benefició a la empresa más relacionada con esta entidad financiera. Otro ejemplo Acciona, beneficiaria de la privatización de parques, obras y jardines y responsable del proyecto teledirigido del tranvía.
El PSOE ha sido un digno sucesor de las políticas conservadoras del PP: abandono de los barrios a favor de grandes proyectos personales (Palacio de Congresos), incumplimientos antes y después de la crisis (Plan Oeste), gestión deficiente de los compromisos contraídos (Plan de Movilidad, integración de FEVE o del ferrocarril), ninguna transparencia y menos todavía participación, improvisación y cero proyecto de ciudad con el Plan E y un gravísimo agujero económico que empeorará con las últimas privatizaciones y los acuerdos alcanzados recientemente para el pago de la deuda con Urbaser, a cambio de mantener la concesión del servicio antes de sacarlo a concurso, y con ALESA. IU se fundamentará en las sentencias del TSJ de Madrid para recuperar la gestión pública de estos servicios y reducir la deuda generada por las privatizaciones y en impago a los proveedores, 180 millones.
Para terminar, el programa de IU se diseña para lograr algo tan difícil como devolver a sus vecinos algo que les ha sido hurtado en las últimas décadas, su Ayuntamiento, y ponerlo a su servicio sin necesidad de hacer inversiones exageradas y con la sencillez de marcar por primera vez unas prioridades claras y desarrollar un modelo de ciudad conocido por todo el mundo, porque IU no necesita ocultarlo y puede completarlo.
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