Izquierda Unida - León

La respuesta municipal negando los hechos es insuficiente, el Concejal debe dar explicaciones públicas y presentar la consiguiente denuncia si considera falsa la presentada por el representante del Concejo de Vecinos del Barrio de La Asunción.

En el caso que nos ocupa llueve sobre mojado. Desde el comienzo de la legislatura los problemas y encontronazos entre el Equipo de Gobierno PSOE-UPL y diferentes colectivos vecinales han sido una constante. La agresión recibida por el portavoz de la Asociación contraria a las Antenas de Telefonía de Cantamilanos, en plena sede consistorial, la última maniobra en relación con las fiestas de Puente Castro, y sus consiguientes subvenciones, la actitud demostrada durante cuatro años a la hora de ceder los inmuebles públicos a los colectivos sociales de la ciudad y ahora una denuncia por amenazas de otro responsable vecinal ha colmado el vaso. Menos graves han sido imposiciones como las protagonizadas en la aprobación de las obras del Plan E, la elaboración del Plan de Movilidad, el atropello de la privatización del agua o el uso de la Policía Local como guardaespaldas de la Alcaldía, y brazos ejecutores de cerca de 10 desalojos en los plenos. Todos sufridos en su mayoría por antiguos apoyos o votantes del propio PSOE. Algo huele a podrido en el Ayuntamiento, no solo que esté entre los más opacos del Estado, que pone en evidencia la salud democrática de la ciudad.

Puede haber encontronazos pero lo que ocurre en esta ciudad supera lo sectario. Si el Concejal de Participación Ciudadana y todo el equipo de Gobierno quieren recuperar algo de la credibilidad perdida, y demostrar que todavía conocen el significado de la democracia, deben dar explicaciones públicas sobre las razones por las que se impidió a una asociación presentarse, como es habitual, ante el Consejo Social de Mariano Andrés el día en que debía aprobarse su integración, deben dar explicaciones por el encontronazo con testigos que ocurrió tras la salida de la sala del afectado y debe dar explicaciones por las causas acumuladas que siembran dudas sobre la actitud y la aptitud democrática de este Equipo de Gobierno Municipal. Además, si la denuncia es falsa, el Concejal debe responder de la misma manera en el juzgado y defenderse con la Ley y la razón, si la tiene.