Izquierda Unida - León

Desde Izquierda Unida de León manifestamos nuestro estupor, vergüenza e indignación por la concesión del Premio Nobel de la Paz a la Unión Europea.

            No será nuestra organización quién se oponga a los valores de unidad, entendimiento, paz y universalidad de derechos sociales y humanos que, supuestamente, sustentaron el germen de la Unión europea. Lo cierto es que, estos principios se han quedado allí, en el principio. Desde la caída del muro de Berlín y la imposición de los principios del consenso de Washington, materializados en nuestro continente en el tratado de Maastricht, la Unión Europea no es sino un conglomerado de instituciones al servicio de los intereses económicos y geoestratégicos de la minoría que gestiona los grandes capitales, la misma minoría que nos ha conducido a esta crisis-estafa que nos está arruinando.

            Analizando la trayectoria en política exterior de la Unión Europea, cualquiera puede ver un servilismo descarado a los intereses de los Estados Unidos e Israel, el desprecio a los derechos humanos a nivel global, vendiendo armamento a estados que oprimen a su pueblo, apoyando a genocidas y dictadores e inhibiéndose en aberrantes genocidios que recuerdan la tragedia que, supuestamente, propició el surgimiento de la UE.

Para muestra tres botones:

La UE no solo echó leña al fuego del conflicto de los Balcanes, reconociendo arbitrariamente independencias, sino que, iniciado el conflicto en su propio continente, se lavó las manos vergonzosamente y permitió un genocidio sistemático y la violación de derechos humanos. Una actuación que avergonzaba al conjunto de la ciudadanía europea mientras, esos mismos ciudadanos, pagaban sus impuestos para que la UE gastara ingentes cantidades de dinero en un armamento que no sirve para implantar la paz sino para engordar cuentas de grandes empresas con intereses políticos de por medio. Así, la actuación de la UE en el conflicto de los Balcanes ha supuesto el cenit de una política exterior vacía de principios y llena de vacua compasión e inoperante paternalismo. En palabras del alcalde de Sarajevo “nos quieren ver muertos con la tripa llena”.

Hay muchos ejemplos de la vergonzante política exterior de la UE como la inoperancia en el genocidio de Ruanda (ex colonia de Bélgica); dejar fugarse a un asesino confeso como Pinochet; tolerar las políticas de segregación, persecución racial y de género a socios preferentes como Marruecos, Israel, Arabia Saudí, Paquistán, Colombia, buena parte del África subsahariana y un largo etcétera; la UE ha cooperado durante décadas con los peores dictadores del siglo XX, incluida la dictadura franquista; la UE ha tolerado un régimen de ocupación y segregación socioeconómica en el seno de uno de sus socios con la carencia de derechos civiles en Irlanda del Norte… Podríamos enumerar multitud de tropelías toleradas y de las que la UE ha sido cómplice a lo largo y ancho del mundo.

Ahora la UE es instrumento partícipe de una tropelía económica de marca mayor contra sus propios ciudadanos a los que está condenando a la miseria rindiendo los derecho de todas y todos nosotros a la acumulación especulativa del sistema financiero capitalista. La UE nos está despojando de derechos fundamentales y condenándonos a una existencia de mínimos.

Por todo ello, Izquierda Unida de León no puede por más que reprobar esta elección no menos absurda que la del año pasado concedía a Obama, ejecutor del antaño cómplice y peligroso testigo, el mismo individuo que arrastra a los ejércitos de la UE a guerras injustificables y hace a la UE socio forzado de su política de exportación y expansión armamentística. Nobel de la paz, ¿de qué paz?